Esto es lo que una noche puede hacer por ti:
arrojarte contra los muros,
desarmarte en retratos,
abrirse y cerrarse
-como un infierno-,
escurrir como un océano,
levantar tu sábana,
romper la camisa,
saborear tu piel temblorosa,
partir tu alma en tres,
escupir tras la puerta,
subir y bajarte,
-estrellarte-
soñarte,
encenderte,
olvidarte.
Y devolverte en la mañana
completamente solo
vacío de futuro.